El sonido tuvo un comienzo difícil debido a que provocó temporalmente un “retroceso” en los logros artísticos y técnicos del cine mudo. En un principio, el foco de atención se trasladó de la imagen en movimiento a “las palabras y las canciones”, con lo que la cámara disminuyó su movilidad, el director perdió libertad ante las dificultades técnicas que implicaba el nuevo elemento y los actores tuvieron que replantear su método de actuación frente a las cámaras. A pesar de la confusión y el descontrol que provocó el sonido en las primeras películas sonoras, si se siguió utilizando fue en aras del espectáculo, por lo atractivo que resultó para el público común.
Los problemas que provocó el sonido en la industria cinematográfica fueron muchos. La grabación de sonido era difícil, las cámaras tenían que grabar desde dentro de cabinas de vidrio; los estudios debían construir escenarios especiales a prueba de sonido; las salas requerían de un equipo nuevo y costoso; era necesario contratar escritores que tuvieran buen oído para el diálogo; y se debía encontrar actores cuyas voces pudieran reproducirse.
Los problemas que provocó el sonido en la industria cinematográfica fueron muchos. La grabación de sonido era difícil, las cámaras tenían que grabar desde dentro de cabinas de vidrio; los estudios debían construir escenarios especiales a prueba de sonido; las salas requerían de un equipo nuevo y costoso; era necesario contratar escritores que tuvieran buen oído para el diálogo; y se debía encontrar actores cuyas voces pudieran reproducirse.